Bajo la mirada auténtica de Patrick Dempsey

El embajador de TAG Heuer  nos habló en exclusiva desde la Gran Manzana, de sus dos pasiones más profundas: la velocidad y la filantropía. 

 

Para muchas seguidoras de la serie televisiva Grey´s Anatomy el tener frente a frente al reconocido actor, Patrick Dempsey, sería un sueño hecho realidad. Al menos una generación suspiró cada semana, ante su inigualable presencia, frente a la pantalla chica. A lo largo de 11 temporadas, el hilo conductor fue in crescendo, al punto de dejarnos estupefactas por la tortuosa desaparición del doctor Dereck Sheperd. Decisión que fue dilatada en varias ocasiones por sus productores. Sin embargo, para este ave fénix de ojos color índigo profundo, la existencia avanza a pasos agigantados. Su lema es ser fiel a sí mismo, a tus raíces sin importar lo que otros piensen. A sus 52 años de edad, el embajador de Tag Heuer originario del estado de Maine en Estados Unidos agradece haber sufrido de dislexia en su juventud, trastorno que lo impulsó a elegir la actuación como una forma de expresión. “La prevención temprana de esta condición me ayudó a tener una vida funcional. Mis padres fueron un gran apoyo y la actuación me motivó a ser mejor persona”. En una entrevista íntima concedida en la Gran Manzana, Patrick se mostró sencillo, amable y de sonrisa explayada. En todo momento exhibió con orgullo su alianza nupcial. Símbolo que lo une a su esposa la empresaria y artista visual Jillian Dempsey, quien ha sido su mejor aliada a lo largo de 19 años de matrimonio.

Durante 10 años le diste vida a Dereck Sheperd, en alguna etapa de tu vida,¿tuviste alguna similitud en la vida real con este personaje?

Sin duda, en la convicción que tenía el personaje de poder ayudar a otros. Su profesión tenía como manifiesto salvar vidas. De cierta forma he podido ayudar a otros y así salvaguardar vidas. Te confieso que terminé bastante quemado al interpretar a Dereck Sheperd durante 11 temporadas. Estuve en la serie por mucho tiempo. Tuve que haberme ido dos temporadas antes.

¿Has aprendido de las perdidas que te ha dejado la vida?

He aprendido muchísimo de mis errores. Muchas veces de las perdidas más dolorosas o de los logros obtenidos puedes encontrar aprendizaje. Todo forma parte de la esencia de la vida. El ganar o perder son meros conceptos que nos han inculcado. Todo se resume en aprendizaje y hacer el bien a las personas.

¿Qué te motivó a unirte en la lucha contra el cáncer?

Mi madre, Amanda Dempsey, ha sido la perdida más dolorosa que he tenido en mi vida. El 19 de agosto de 1997 fue diagnosticada de un tumor cancerígeno en sus ovarios. La batalla por su vida duró 12 sesiones de quimioterapia a lo largo de 17 años. Verla luchar por su vida nos cambió como familia. Ella me motivó a ayudar a otros a través del Dempsey Center. Fundé esta iniciativa sin fines de lucro en mi ciudad natal de Maine. Desde 2008 proveemos apoyo holístico e integral para pacientes con cáncer y a todos los miembros de sus familias. ¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido?

Ser tú mismo y no olvidar de donde vienes. Tus raíces son parte de tus valores. Nací en Maine, un pueblo muy pequeño de Estados Unidos. Al crecer, empecé a viajar y descubrir otras culturas alrededor del mundo. El bagaje que obtuve en mi pueblo me ayudó a entender a otros. Fue un verdadero hallazgo conversar con personas que fuesen diferentes a mí.

Quién te dio tu primer reloj

Mi padre. Me obsequió un reloj Omega. Desde ese instante lo consideré el mejor regalo de mi vida.

¿Tienes algún guardatiempo que atesores como talismán?

No soy muy supersticioso. Aunque, me gusta el número siete. Tengo un reloj que es parte de la edición especial que celebra los 50 años del modelo Tag Heuer Monaco Gulf. Fue el número siete de una colección limitada de 15 relojes. Tengo un automóvil de carreras cuyo número es 177. Es un buen presagio numerológico. Me gusta el número de Dios.

¿Cómo surgió en ti la fascinación por las carreras de automóviles?

Desde que era un niño disfrutaba en sobremanera observar cómo mi padre manejaba y recorría todo el país con su profesión. Él trabajaba en ventas de día y en la noche era un aficionado a las carreras de F1. Al ver mi primera carrera con él, comprendí cuál era una de mis pasiones más profundas: la velocidad. No fue hasta cumplir mis 34 años de edad que decidí hacer realidad ese sueño. Los dioses y los hombres Dos palabras que te definan mejor

Empatía y altruismo. El mejor galardón que puedes recibir es el ver el rostro de las personas que ayudas.

Un color

El rojo, este tono es apasionante a la vista. Transmite velocidad y arrojo.

Qué serie televisiva o libro están entre tus imprescindibles

La serie Vikingos. No veo otra. El Manantial de Ayn Rand y Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke.

Tu peor manía

Ser adicto a las noticias y querer cambiar al mundo.

Un secreto

Soy experto en malabarismo y profesional del esquí.

¿Qué preferirías ganar un Oscar o un campeonato de F1?

Me encantaría ganar ambas ¿esto podría ser posible? Espero que sí, es algo que me haría morir en paz (risas)

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