La emocionante y contemporánea interpretación del glamour del viejo mundo de Dries Criel
Dries Criel canaliza el poder expresivo de la danza y la maravilla del Antiguo Egipto en clásicos modernos.
No es fácil para un recién llegado destacar en el mundo de la joyería. Con miles de marcas, desde grandes potencias mundiales hasta grupos musicales individuales, nunca ha habido tantos joyeros en el mundo. La gama de estilos es casi infinita, con una vertiginosa variación en diseños, materiales y calidades.
Dries Criel es un nombre que destaca en este complejo mundo. La joven marca belga, fundada en 2018 por Dries, ya ha dejado huella con un puñado de diseños impactantes. En lugar de innovar, Dries propone una discreta revolución de los clásicos de la joyería. Siempre elegante pero con una audacia cautivadora, la interpretación que Dries da a los clásicos ofrece a hombres y mujeres nuevas y elegantes maneras de llevar la joyería con naturalidad.
Dries comenzó su carrera como bailarín de ballet clásico y contemporáneo. Su formación se centraba en la importancia de la perfección, la concentración, la determinación y el poder de la expresión. Su aprecio innato por el cuerpo humano y su rigurosa disciplina autoimpuesta han dado lugar a piezas destacadas como el Lotus, en particular el brazalete (arriba y abajo). Combinando su fascinación infantil por el Antiguo Egipto, su estética deslumbrante y la fluidez del cuerpo de un bailarín, Lotus es una silueta estilizada de la mítica flor. Lotus evita las trampas del pastiche o el tropo de este antiguo símbolo y, en cambio, propone una joya arquitectónica de escala audaz que evoca el glamour y la opulencia de Hollywood. Las dos suaves ondas de oro pulido a espejo, que evocan la munificencia del dios del sol Ra, se elevan por encima de la muñeca y se estrechan hasta formar una cresta afilada.
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A pesar de sus proporciones casi monumentales, es sorprendentemente cómodo de llevar. Las variaciones incluyen pavés de diamantes entrecruzados con destellos de esmalte coloreado y paneles de ojo de tigre o malaquita integrados a la perfección en las placas de oro. Dries ha adaptado el diseño Lotus a anillos, pendientes y colgantes, una interpretación minimalista y futurista de lo minimalista.
Dries ha creado una docena de estilos de joyas a los que se refiere como reinos en su universo joyero, diseños que fluyen y se fusionan para crear familias individuales pero con una herencia compartida. La influencia egipcia es evidente en la Esfinge, Anubis, el Escarabajo y la Pirámide. Los poderosos torsos de los bailarines y sus ágiles y fluidas extremidades se plasman en Flux y White Crow, el apodo de Rudolf Nureyev. Abstractos y altamente esculturales son los pendientes triangulares Brute, superventas, y las joyas Bond, para uso diario, basadas en el eslabón de la cadena.
Todas las joyas se elaboran a mano en Amberes, en el famoso distrito de los diamantes, y en un taller especializado en esmaltado en Italia. Dries conoce de primera mano el comercio de diamantes, tras haber trabajado con un comerciante tradicional de diamantes antes de lanzar sus marcas de joyería, por lo que posee un ojo experto en la selección de gemas. Su atención al detalle es inquebrantable y supervisa la producción de cada pieza, alternando a menudo entre engastador, orfebre y pulidor con la joya en su bolsillo. Dries se esfuerza por ser lo más responsable posible en la obtención de gemas y oro, y utiliza únicamente fuentes con trazabilidad completa.
Dries Criel, ex bailarín de ballet, fundó su marca de joyería en Amberes en 2018. Su sala de exposición de muebles belgas se encuentra en una estación de bomberos en desuso en el corazón del centro de la ciudad.
