Especial de joyas: Diosas inmortales del séptimo arte

 La industria del séptimo arte ha perdido el aura de misterio que destilaban las estrellas, algo que notamos  cuando miramos hacia atrás

Por: Juanma Galván

 

Hoy tenemos estrellas del cine, entregas de premios, pasarelas en los festivales… pero ya no es lo mismo que hace unas décadas. La industria del séptimo arte ha perdido el aura de misterio que destilaban tanto las películas como las estrellas, algo que notamos sobre todo cuando miramos hacia atrás y observamos a las grandes divas, que aparecen en este texto y su influencia en todos los ámbitos del show business. La joyería no se libraba de su influjo.

Marlene Dietrich

(Berlín, 1901-París, 1992)

La alta joyería y Marlene Dietrich estuvieron siempre muy unidos. La razón es clara: la acomodada familia de la actriz, regentó durante años, una joyería en una de las mejores zonas de Berlín. Por eso heredó, amó y coleccionó piezas toda su vida, sabiendo además, que era un salvavidas económico, debido a que comprobó desde bien joven que las buenas joyas no perdían valor. En ocasiones, mostró sus joyas en algunas de sus películas, como Stage Fight (1950, Alfred Hitchcock), donde apareció con una de sus tesoros más preciados, un brazalete de Van Cleef & Arpels de 1937.

Películas destacadas

  • El ángel azul (Der blaue Engel, Josef von Sternberg, 1930)
  • Touch of Evil (Orson Welles, 1958)
  • Judgement at Nuremberg (Stanley Kramer, 1961)

 

Marilyn Monroe

(Los Ángeles, 1926-Los Ángeles, 1962)

El la película Los caballeros las prefieren rubias (Gentelmen Prefer Blondes, Howard Hawks, 1953), Marilyn Monroe cantaba aquello de Diamonds are a girl’s best friend, una máxima que la intérprete llevó con orgullo durante toda su vida. Su pieza más especial fue la que su marido Joe DiMaggio le regaló en su luna de miel en Japón. Era un collar de perlas de Mikimoto, que siempre le recordó que algunos de los días más felices de su vida tuvieron lugar durante aquella luna de miel. Nueve meses después se divorciaron. Precisamente el día del divorcio, Marilyn decidió vestir ese collar junto a un vestido negro y unos guantes blancos. Años más tarde, la actriz le regaló la joya a Paula Strasberg, su profesora de arte dramático, quien a su vez se lo daría a su hija Susan. En 1998 regresó a manos de la marca.

Películas destacadas:

  • Niágara (Henry Hathaway, 1953)
  • The Seven Year Itch (Billy Wilder, 1955)
  • Some Like It Hot (Billy Wilder, 1959)

Elizabeth Taylor

(Hampstead, Londes, 1932-Los Ángeles, 2011)

Richard Burton, marido en dos ocasiones de Elizabeth Taylor, dijo que la actriz solo conocía una palabra en italiano: Bvlgari. La relación de Liz Taylor con la casa italiana se afianzó durante la gira de presentación de Cleopatra (Joseph L. Mankiewich, 1963), en muchos de cuyos eventos llevó una pulsera Serpenti, como se ve en la foto. Otra de las historias que unió a Elizabeth Taylor con la joyería tiene que ver con una tiara. Mike Todd, su tercer marido, le regaló una tiara de diamantes diciéndole: “Eres mi reina, por lo que creo que deberías llevar una tiara”. En aquella época no estaban de moda, pero aún así la actriz decidió llevarla a la ceremonia de entrega de los Oscar de 1956.

Películas destacadas

  • Cleopatra (Joseph L. Mankiewich, 1963)
  • Cat on a Hot Tin Roof (Richard Brooks, 1958)
  • Who’s afraid of Virginia Wolf? (Mike Nichols, 1966)

Audrey Hepburn

(Bruselas, 1929-Tolochenaz, Suiza, 1993)

“¡Tiffany’s me tiene absolutamente loca!”. Esta fue una de las conclusiones que Audrey Hepburn sacó del rodaje de una de las películas joyeras por excelencia: Breakfast at Tiffany’s (Blake Edwards, 1961.). En la secuencia de créditos de este film, se ve al personaje interpretado por Audrey, llegando en taxi a la fachada de la tienda de Tiffany’s en un Nueva York desierto. Tras ubicarse delante de uno de sus escaparates, saca un croissant y comienza a desayunar. Una secuencia fantástica, en la que la actriz aparece ya con su clásico vestido negro diseñado exclusivamente para ella por Hubert de Givenchy (fue subastado por Christie’s en 2006 por 900. 000 dólares). En su cuello, un collar de cuatro vueltas de perlas con un broche de diamantes en el centro, diseñado precisamente por Tiffany’s.

Películas destacadas

  • Roman Holiday (William Wyler, 1953)
  • My fair lady (George Cukor, 1954)
  • Charada (Stanley Donen, 1963)

Grace Kelly

(Filadelfia, 1929-Mónaco, 1982)

La vida de Grace Kelly se divide en dos, la de actriz y la de princesa, con un punto de inflexión en forma de anillo de Cartier, que sirvió para sellar su compromiso con el príncipe Rainiero de Mónaco. Fue un espectacular solitario con un diamante central talla esmeralda de 10,47 quilates, y supuso el primer contacto de Grace con la Maison, pero no el último. Con motivo de la boda, la marca francesa le regaló varias piezas, como una tiara de diamantes y rubíes que se convierte en collar y un collar compuesto por tres líneas de diamantes.

Películas destacadas

  • Rear Window (Alfred Hitchcock, 1954)
  • Dial M for Murder (Alfredd Hitchcock, 1954)
  • To Catch a Thief (Alfred Hitchcock, 1955)

María Félix

(Álamos, México, 1924-Ciudad de México, 2002)

La actriz mexicana, una de las más grandes que ha dado ese país, siempre quiso estar rodeada de joyas. Lo consiguió cuando comenzó su carrera en la interpretación, y no abandonó esa relación hasta el final de sus días. Entre su colección estaba una enorme serie de serpientes victorianas incrustadas de turquesas; brillantes de Harry Winston o muchas joyas de Cartier diseñadas exclusivamente para ella. Suya es también la serpiente de brillantes con ojos de esmeralda o los cocodrilos elaborados de esmeraldas y brillantes amarillos, ambos de la Maison.

Películas destacadas:

  • Doña Bárbara (Fernando de Fuentes, 1943)
  • Enamorada (Emilio “Indio” Fernández, 1946)
  • Tizoc (Ismael Rodríguez, 1956)
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