Natalia Mazzei Zubillaga: “Mi Tierra es un regreso simbólico al origen”
Inspirada en la luz, la calidez y los recuerdos de Venezuela, Natalia Mazzei Zubillaga presenta Mi Tierra, una colección que transforma la nostalgia en diseño y reafirma la fuerza de la identidad latina a través del color, la elegancia y la emoción
Por Jennifer Albornoz Figueras
¿Cómo nació la idea de Mi Tierra y qué representa para ti?
Nació de la necesidad de rendir homenaje a mis raíces. Fue una forma de reconectar con esa nostalgia constante de querer volver y de transformar la añoranza en creación. Es una colección cargada de emoción, un regreso simbólico al origen.
¿Qué recuerdos o paisajes inspiraron las piezas?
La luz de Caracas y el verde del Ávila fueron esenciales. También el jardín de mi abuela, donde crecía una mata de plátano; esa imagen se convirtió en uno de los estampados principales, como símbolo de memoria viva.
Tus siluetas reflejan elegancia y naturalidad. ¿Cómo logras ese equilibrio?
La elegancia es un sello de mi marca. Busco que las líneas acompañen al cuerpo sin restringirlo, que sean ligeras, pero con estructura. La verdadera elegancia nace de la comodidad y la autenticidad.
¿Qué papel juega la memoria en tu proceso creativo?
Es el hilo conductor. La memoria me conecta con mis raíces, con los lugares y personas que me formaron. Cada prenda es una manera de volver a esos momentos y transformarlos en belleza.
Háblanos de los materiales y técnicas utilizadas.
Los estampados son protagonistas. Trabajé con una ilustradora colombiana para reinterpretar las plataneras en distintas gamas cromáticas. Predominan el lino, el algodón y detalles trenzados que representan cómo mis vivencias se entrelazan.
El color tiene una energía especial en esta propuesta.
Sí, es parte de mi ADN creativo. A través del color transmito alegría y fuerza, invitando a las mujeres a celebrar su individualidad. Es también un tributo a mi tierra: Venezuela es luz, energía y vida.
¿Qué lugar ocupa la artesanía en tu visión de la moda?
Es esencial. Cada prenda pasa por muchas manos; cada una deja su huella. Me interesa preservar ese valor humano, porque es lo que da alma y autenticidad al diseño.
Si Mi Tierra pudiera hablar, ¿qué diría?
Que Venezuela es fuerza, esperanza y belleza. Que diseño desde la emoción y que la moda puede ser un lenguaje de libertad y orgullo.
¿Qué sigue después de Mi Tierra?
Vienen nuevos proyectos y una expansión internacional que nos entusiasma mucho. Mi Tierra marca un cierre y, al mismo tiempo, un nuevo comienzo.
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