Valery Dermesropian: “Venezuela vive en cada uno de mis prints”

Su propuesta de moda, pero, sobre todo, su primera colección llena de color rinde tributo a cada rincón del país

Venezuela la inspira. Valery Dermesropian crea moda experimentando con colores, texturas y estampados. Precisamente los prints-que ella misma crea y que son alusivos al país-, distinguen en gran parte su propuesta. La barquisimetana, gracias a su primera colección, inspirada en la tierra que la vio nacer, obtuvo una beca en SCAD (Savannah College Art and Design) donde actualmente estudia Fashion Marketing y Fibers con graduación prevista para mayo de 2026.

Para Valery la moda es más que simple vestimenta, es testimonio, como lo revela en esta entrevista. Su norte es generar líneas o cápsulas de memoria, plasmando su sentir en estampados que reflejen emociones. «La moda es el único lenguaje silencioso que podemos llevar encima. En mi caso, la esencia de Venezuela vive en mis prints, en los colores que elegí porque los vi en una tarde en Barquisimeto, en los íconos que dibujé porque me hicieron sentir algo profundo cuando era niña. La moda tiene el poder de convertir nostalgia en propuesta. Cada prenda de mi marca lleva un pedacito del país que me formó, aunque el mundo quiera olvidarlo», dice.

-¿Cómo nace la idea de crear tus propios estampados?

–Nace de un profundo deseo personal. Yo quería que a través de mis estampados se mostrara cómo era mi país. Crecí rodeada de color, de sabor, de música, de una naturaleza que te deja sin aliento, sin embargo, fuera de Venezuela, sentía que nadie conocía esa versión real del lugar de donde vengo. Quería que las personas se enamoraran de nuestra cultura como yo lo estaba, que pudieran ver lo que yo veía cuando pensaba en casa.

-¿Y cómo lo llevaste a la moda?

–Precisamente esa necesidad de contar mi historia fue lo que me llevó a aplicar a la beca en SCAD. Sabía que tenía que presentar algo auténtico, algo que hablara de mí, y fue allí donde nació mi primer estampado: una reinterpretación visual de las postales de Venezuela, con paisajes, símbolos, frases y colores que nos representan. Quería encapsular la emoción de abrir una carta desde el extranjero y encontrar un pedazo de mi tierra dentro. Ese print no solo fue el inicio de mi marca, fue también el inicio de mi misión: hacer de la moda un puente entre mi país y el mundo. Y gracias a esa propuesta, obtuve la beca que me cambió la vida.

-Su primera colección, inspirada en Venezuela, le valió una beca en SCAD (Savannah College of Art and Design), ¿qué representa esta distinción para ti?

–Fue una de esas puertas que solo Dios puede abrir. Yo diseñé esa colección sin saber que cambiaría mi vida. La beca fue una validación, pero también una promesa. Representa el momento en el que entendí que no tenía que dejar de ser venezolana para llegar lejos. Al contrario, fue justo eso lo que me hizo única.

-¿Cuáles son las piezas consideras destacan de tu primera colección?

–Hay dos piezas que marcaron mi vida de una forma muy especial. La primera es el bikini Venezuela. Fue el primero que diseñé con el corazón en la mano. Me acuerdo que estaba aplicando a la beca de SCAD, y mientras lo ilustraba, sentía que era mi manera de mostrar lo más sagrado de mi país. El print está inspirado en cada rincón especial de Venezuela. Ese bikini no solo me abrió una puerta académica, me hizo sentir que llevar a Venezuela en una tela podía ser algo poderoso. La segunda es el pareo de postales, que fue como coser mi nostalgia. En él reuní pedacitos de lugares y momentos que amo: El Ávila, los atardeceres en Barquisimeto, el mar rosa de Margarita, el Salto Ángel, entre otros. Es una pieza que se siente como una carta de amor a mi país. Cada vez que la veo, me emociono. Porque más allá del diseño, tiene alma.

-¿Qué lugar tiene la autenticidad en su propuesta?

–Es todo. Es la base de cada decisión, de cada trazo, de cada palabra. Siempre he sentido que el mundo de la moda puede llegar a ser un lugar de máscaras, de apariencias… pero para mí, crear ha sido siempre un acto muy íntimo, muy honesto. Desde chiquita me sentí un poquito diferente, a veces no sabía cómo encajar, hasta que descubrí que no encajar era justo mi lugar. Por eso, cada pieza que creo está llena de verdad. No busco seguir mucho las tendencias ni encajar en moldes, sino hacer sentir. Mi marca está pensada quienes aman lo que nace del alma, lo que tiene historia, lo que no es perfecto, pero sí profundamente real. Diseñar con autenticidad es mi manera de cuidar mi voz y de honrar mis raíces.

-Arme usted su look perfecto para el verano con piezas de la marca.

–Mi look ideal de verano comienza con el bikini Roques. Lo combinaría con el pareo de postales o el mismo de los roques, que me encanta anudar como vestidito playero para esos días donde uno solo quiere sentirse libre y linda. En el cabello me pondría la pañoleta de postales para hacerle matching, que uso a veces como top o para recogerme el pelo cuando hay brisa de mar. Además, llevaría conmigo uno de mis bolsos impermeables. En su interior irían mis gafas de sol, un buen libro, mi protector solar y una estampita que siempre me acompaña. Ese look me recuerda quién soy, de dónde vengo, y me conecta con la parte más alegre y luminosa de mí.

Conoce más de Valery en: @valerydermesropian.

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