
¿Qué hay realmente dentro de la creación más ambiciosa de Bvlgari?
Bvlgari presenta el taller de joyería más grande del mundo, alimentado por energía limpia, diseñado artesanalmente y construido para la próxima generación.
En Valenza, una pequeña pero activa ciudad del norte de Italia, considerada desde hace tiempo la capital joyera del país, Bvlgari ha presentado un proyecto emblemático. Con la reciente ampliación de Manifattura —ahora la mayor fábrica de joyería monomarca del mundo—, la maison romana no solo está creciendo. Está dejando claro cómo debería ser el lujo moderno: sostenible, especializado y con arraigo social.
Las cifras son impresionantes. Las instalaciones ahora abarcan 33.000 metros cuadrados, con una expansión que añade casi 19.000 metros cuadrados y que encamina a la marca a duplicar su capacidad de producción para 2029. Actualmente, más de 1.100 empleados trabajan en las instalaciones, y se proyectan 500 empleos más en los próximos cuatro años. Pero detrás de este crecimiento se esconde una transformación más discreta: una impulsada por energía solar, arraigada en suelo reforestado y animada por la actividad de un millón de abejas.

Se instalaron diez colmenas, hogar de alrededor de un millón de abejas, como parte de la iniciativa de recuperación de la vida silvestre de Bvlgari en asociación con un apicultor local y la Autoridad del Parque del Río Po y Orba.
La sostenibilidad está presente en cada aspecto del diseño del sitio. Las necesidades energéticas de la fábrica se cubren mediante una combinación de más de 4100 paneles fotovoltaicos y un sistema geotérmico compuesto por 100 sondas de tierra. A pesar de su tamaño, el complejo ampliado mantiene la misma huella de carbono que antes. El sitio cuenta con la certificación LEED Oro, una distinción otorgada por el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos. LEED significa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, y es uno de los estándares globales más rigurosos para la construcción sostenible. La certificación reconoce la excelencia en eficiencia energética, conservación del agua, calidad ambiental interior y el uso de materiales de bajo impacto.

Más de 4.100 paneles solares alimentan la Valenza Manifattura de Bvlgari y cubren la mitad de las necesidades energéticas totales de las instalaciones.
Las ambiciones ambientales de Bvlgari van más allá del propio edificio. Un área de 8.000 metros cuadrados en el exterior de la fábrica se ha reforestado con especies arbóreas autóctonas en colaboración con la Autoridad del Parque del Río Po y Orba. Se han instalado diez colmenas en las cercanías, que albergan a casi un millón de abejas. Cada pieza de joyería que se produce aquí se elabora con oro 100 % procedente de fuentes certificadas por el Consejo de Joyería Responsable, un hito que Bvlgari alcanzó en 2022 y que sigue siendo líder en el sector.
Sin embargo, para Bvlgari, la sostenibilidad no es solo ecológica, sino también cultural. Las instalaciones de Valenza se han convertido en un referente para preservar y renovar el savoir-faire italiano. Actualmente, el recinto alberga la Scuola Bvlgari, la primera escuela de joyería de acceso público de la Maison. Desarrollada en colaboración con la Escuela de Diseño Tarì (TADS) de Italia, ofrece formación profesional en orfebrería y engarce de piedras preciosas. Ubicada simbólicamente entre el edificio nuevo y el original, unida por una pasarela colgante, la escuela está diseñada para transmitir las tradiciones artesanales a la vez que adopta métodos modernos.

Bvlgari funde exclusivamente oro con certificación RJC, lo que garantiza que cada joya se fabrica con metal trazable y de origen ético. La Manifattura controla todo el ciclo de producción, desde la materia prima hasta el pulido final.
Esto se basa en el éxito de la Academia de Joyería interna de Bvlgari, fundada en 2017 para formar a los artesanos recién incorporados. Juntos, ambos programas crean un ecosistema integral y vanguardista que cultiva el talento, garantiza la supervivencia de complejas técnicas artesanales y abre las puertas a nuevos talentos. Los cursos están reconocidos por el Ministerio de Educación italiano y se ajustan a los estándares europeos, lo que los convierte en auténticos y a la vez aspiracionales.
La nueva Manifattura de Bvlgari también reinventa el concepto de un lugar de trabajo de lujo. La marca ha introducido programas de bienestar que abarcan desde chequeos médicos preventivos hasta campamentos de verano para los hijos de sus empleados, además de una iniciativa de movilidad sostenible y servicios de conserjería in situ.

En la Scuola Bvlgari, los estudiantes se forman junto a maestros joyeros utilizando el mismo equipo que en la Manifattura principal. Es la primera escuela de joyería en Italia ubicada dentro de una planta de producción de alta joyería en funcionamiento.
Este ya no es el mundo oculto y exclusivo de los antiguos talleres de alta joyería. La planta de Bvlgari en Valenza es transparente por diseño: un lugar donde convergen la arquitectura moderna, la excelencia artesanal y los valores responsables. De esta manera, la marca no se limita a dar forma a metales preciosos y piedras preciosas, sino que define lo que el lujo, en un mundo en constante cambio, realmente debe ser.