
Seis jarrones se transforman en 28 joyas en la nueva colección de Boucheron
La directora creativa Claire Choisne rinde homenaje al arte japonés del arreglo floral con jarrones que se descomponen en anillos, collares, broches y más.
Bajo el nombre Carte Blanche –el título que Boucheron otorga a sus colecciones estivales de alta joyería– la maison francesa ha convertido esta línea en un laboratorio de creatividad sin límites, donde nacen joyas completamente inéditas. En ediciones anteriores, la firma ha sorprendido con piezas elaboradas en aerogel encapsulado en cristal de roca para evocar la levedad del cielo, conjuntos de puños y bolsillos magnéticos (sí, bolsillos de alta joyería) en colores vibrantes y contrastantes, e incluso guijarros pulidos cubiertos de diamantes.
Sin embargo, ni siquiera los más familiarizados con la audacia de Carte Blanche estaban preparados para su más reciente entrega, titulada «Impermanence» (Impermanencia).
En la presentación, Claire Choisne, directora creativa de Boucheron, señaló una mesa con seis jarrones escultóricos adornados con arreglos florales y exclamó: “¡Voilà!”, dejando la intriga en el aire: “¿Dónde están las joyas?”
Para esta colección, Choisne se inspiró en el arte japonés del ikebana –la composición floral tradicional– así como en la filosofía del wabi-sabi, que celebra la imperfección y la transitoriedad. El resultado fue una serie de obras transformables: cada jarrón puede desmontarse en piezas individuales de alta joyería, cobrando nueva vida como collares, anillos, pendientes, broches e incluso tocados. Así, la diseñadora tradujo a joyas el verdadero espíritu del ikebana: dar vida a las flores.
Desde el blanco más puro hasta el negro más intenso, los seis jarrones evocan colectivamente la fragilidad de la naturaleza y su impermanencia elemental —de ahí el nombre de la colección. Cada jarrón, cuya forma se inspira en el icónico collar “Signo de Interrogación” de Boucheron, rinde homenaje a una flor específica y representa una proeza técnica del taller.
Por ejemplo, la “Composición N.º 5” une dos símbolos de fortaleza: un cardo feroz que se alza desde una base curva y un rinoceronte en miniatura. Para recrear la espinosa cabeza y tallo del cardo, los artesanos de la maison utilizaron tecnología de impresión 3D de ultra alta resolución, fruto de una intensa investigación. Más de 2.800 horas de trabajo y más de 600 diamantes engastados en resina vegetal con una innovadora técnica de engaste “couture” hicieron posible esta maravilla, que se convierte en un broche en forma de cardo, un anillo doble y un broche de rinoceronte.
Las innovaciones no terminan ahí. La “Composición N.º 1”, un estallido dramático de guisantes dulces y amapolas negras con una mariposa posada en un tallo, está recubierta en Vantablack, el material más oscuro jamás creado, que absorbe el 99,9% de la luz. Esta elección desafía la noción tradicional de la joyería como objeto destinado a reflejar la luz, pero se alinea perfectamente con la reflexión de Choisne sobre la fugacidad de la naturaleza.
“Esta colección no se parece a nada que hayamos presentado antes”, afirma Hélène Poulit-Duquesne, directora ejecutiva de Boucheron. “Con Impermanence, Claire Choisne ofrece su homenaje más personal a la naturaleza: una colección que no solo explora su belleza, sino también su esencia efímera. Refleja tanto admiración como preocupación por su fragilidad.”